1990 / Portugal
Jorgé André siempre ha estado muy relacionado con el agua. Nació en un pueblo de la costa de Portugal llamado Caminha, el día 6 de diciembre del 90, y con solo 9 años se introdujo en el deporte a través del remo.
A los 14 se mudó a Tui, en Galicia, una ciudad que limita con el Río Miño, haciendo frontera con su Portugal natal y donde siguió remando en el Club Remo do Miño hasta los 27 años. Esta trayectoria le dio el apodo de Rower (remero) que usa hasta hoy día en sus redes sociales y por el que le llaman sus conocidos.
En su carrera deportiva como remero, ganó varios campeonatos nacionales y autonómicos.
Hizo récord nacional de 2000 metros en remoergómetro (el que se usa a diario en los box de Cross Training) y un récord mundial en tándem de 100 km.
Ha participado también en varias copas del mundo, europeos y mundiales. Y reconoce que tiene clavada la espinita de haberse quedado fuera de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012.
Con 27 años el trabajo le lleva a Barcelona, donde no le queda otra que abandonar el remo, pero se engancha al CrossFit. Tanto es así que acabará siendo co-propietario del box donde empezó a entrenar, Área CrossFit, junto a los también atletas Marc Ordeig y Bryan Hernández.
Ejercicios que más y que menos le gustan
Con su resistencia entrenada a lo largo de los años, no es de extrañar que sus wods favoritos sean aquellos que combinan fuerza con cardio (y si es remo mucho mejor). Dentro de los ejercicios el deadlift o peso muerto es sin duda su preferido.
Reconoce que los ejercicios tipo pino, en los que hay que colocarse boca abajo, no son su fuerte, incluidos los temidos Hand Stand Push Ups y las actuales piruetas sobre dos manos, pero es lo que va exigiendo este deporte y porque no le gusten no quiere decir que no los practique.
¿Cómo se ve Rower en 5 años?
En el futuro cercano, su objetivo es seguir dedicándose a su empresa y hacer todo lo posible por conseguir que siga creciendo. Sabe que esto es probable que no sea compatible con seguir entrenando al nivel actual, pero confiesa que seguirá entrenando al máximo que su tiempo le permita porque esa es su pasión.
¿Qué hace cuando no entrena?
Reconoce que “lo típico”, pasar tiempo con su pareja y sus mascotas y hacer planes con amigos, ya sean escapadas a la montaña o echar unos bolos.
Cuando le preguntamos qué es para él competir, lo tiene claro.
“Para mí, competir es vivir. Llevo desde los 9 años viviendo en plena competición. No me gusta perder ni en el calentamiento. He crecido así, y creo que en parte es importante tener esa hambre porque nos hace salir de nuestra zona de confort.”
En mi opinión, es relevante tener siempre esa competición interna, cada uno a su manera, porque nos hace ponernos a prueba y lo más importante, tenernos motivados y con un objetivo.“
En AKON compartimos esa hambre constante por superarse, por no conformarse y mantener un estado constante de mejora.
¡Bienvenido al AKON Athletes Club, Rower!
